Que tarde que has venido

Ahora que la impericia y la irresponsabilidad de Néstor Kirchner ejerciendo el papel de ministro de economía en las sombras lograron atemorizar a la sociedad argentina provocando la más espectacular fuga de capitales desde 2001, el llamado de su mujer a un supuesto «diálogo» llega demasiado tarde para tener algún resultado palpable: la suerte está echada y sólo más acontecimientos desagradables se otean en el horizonte del país.

Comienzan a saltar las pústulas de un régimen desembozadamente corrupto y afecto a las mañas más características de la vieja política que su conductor astutamente logró ocultar hasta que la cara de hereje de la necesidad de sobrevivir le obligó a mostrarse al natural en un jamás pensado escenario de desgaste terminal.

Es por eso que tanto esta poco creible convocatoria como los cambios de figuritas en el gabinete, el fusilamiento político de Ricardo Jaime librado a su suerte judicial con avión, yate y propiedades en el extranjero colgados de su cuello o la sempiterna cantinela de la «reforma política» suenan a coladura de mosquito para que pasen los camellos y se puedan inhumar los cadáveres que guarda el placard del matrimonio.

Por ejemplo, en un meduloso artículo publicado en el matutino La Nación del domingo último con la firma de Hugo Alconada Mon se detalla como la famosa moratoria impositiva propulsada desde Olivos se apresta a blanquear la oscura situación de varias empresas involucradas en expedientes penales que como mínimo salpican al matrimonio y a varios de sus mas fieles allegados.

Los muchos que aún se ilusionan con la posibilidad de que un gobierno con su capital político y su credibilidad carcomidos por el costo de avivadas de patas cortas que fue su marca registrada llegue a 2011 deberían revisar sus parámetrros de análisis porque si hay algo que está fuera de toda duda es que se extinguieron las fuentes alimentarias de la caja oficial sobre la que Néstor Kirchner cimentó toda su supuesta construcción política.

Está cantado que la próxima etapa en el limitado caletre kirchnerista es la succión de los recursos financieros por parte del Estado a través de bonos compulsivos o empréstitos a tasas usurarias para contener medianamente al monstruo piquetero que él mismo creó en su fantasía de contar con milicias populares que lo defiendan de un presunto avance de la «oligarquía» ajena a su círculo de enriquecidas amistades empresariales.

Pero hasta un estudiante de economía de primer año sabe que las consecuencias de ese tipo de soluciones transitorias llevan directamente al estadio que se quiere evitar: la falta de crédito, el desborde de la inflación, del desempleo y de la protesta social.

En otras palabras, el nunca bien ponderado «constructor de poder» que analistas de renombre elogiaban una y otra vez por su habilidad para sortear obstáculos está atrapado sin salida en su laberinto como le sucede tarde o temprano a todos los mediocres que creen en su propia magia..

Como bien lo señaló Friedrich Nietzche en su «Filosofando a martillazos» no hay que confundir causa con efecto: los gobiernos no caen por sus errores, sino que sus errores son el efecto de su debilidad mental, y ésta es la verdadera causa de la caida..

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